Los libros de Daniel, Mateo y Apocalipsis presentan revelaciones particulares en cuanto al final de la era presente y los tiempos cercanos al regreso del Señor. Por medio de profecías, parábolas y señales, se nos da un cuadro de las cosas que están por venir. Daniel presenta la profecía de las setenta semanas; Mateo habla sobre la cena de bodas, la apariencia del reino de los cielos y la manifestación del reino; y Apocalipsis revela siete asuntos particulares relacionados con el regreso del Señor. Mediante todo esto, podemos ver la manera de esperar por la venida del Señor.

“En 2 Corintios 5:10-11 se nos dice: ‘Es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba por las cosas hechas por medio del cuerpo, según lo que haya practicado, sea bueno o sea malo. Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a los hombres’. Luego, el versículo 14 dice: ‘El amor de Cristo nos constriñe’. Por un lado, necesitamos conocer que debemos temer al Señor; por otro, necesitamos ver que el amor del Señor nos constriñe y nos motiva. Nuestra predicación del evangelio no sólo debería hacer que las personas disfruten la gracia, sino también que las personas conozcan el reino […] Pablo exhorta a los creyentes en 1 Corintios 9: ‘Corred así, para ganar […] Golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo predicado a otros, yo mismo venga a ser reprobado’ (vs. 24, 27). Necesitamos ver la luz en la Palabra del Señor y pagar el precio para que podamos obtener la recompensa”.