La Biblia nos dice que la salvación se obtiene al creer (Jn. 3:16, 18). No se requiere nada más. Sin embargo, hay una parte de la salvación que Dios también ha reservado como recompensa, y esta recompensa no se puede obtener simplemente al creer. Para obtener esta recompensa, además de creer, debemos cumplir ciertas responsabilidades.

“Esto es semejante a un padre que reserva una porción de sus riquezas como recompensa para sus hijos. Aunque esta porción está designada para ser dada a sus hijos, ellos no la obtienen sólo por ser sus hijos; más bien, deben cumplir otros requisitos. De igual manera, el arrebatamiento es parte de la salvación, pero Dios lo ha reservado separándolo del resto de la salvación. El requisito adicional para ser arrebatados es que tenemos que madurar en vida. La cena de las bodas del Cordero es una bendición en el reino milenario, y recibir una recompensa incluye ser correyes con el Señor en el reino. Aunque estas bendiciones son parte de la salvación, conforme a la mente de Dios estas porciones han sido reservadas como recompensa”.