Nuestro Dios se mueve en la tierra actualmente, y queremos ser aquellos que son uno con Él en este mover, no en Su mover de hace muchos años, sino en Su mover presente y actualizado. Para esto, necesitamos ser llenos del Espíritu, velar en vida y ser fieles en nuestro servicio. Debemos comenzar por ser llenos del Espíritu, interna y externamente, esencial y económicamente. Debemos ser aquellos que predican el evangelio elevado y enseñan las verdades contenidas en la Biblia. Nuestras reuniones de iglesia también deben tener el propósito de enseñar las verdades y ministrar vida a otros. El mover presente del Señor no es individualista ni meramente local. Más bien, debemos movernos en el Cuerpo como un solo y nuevo hombre, al tener comunión local y universalmente. Entonces habrá una verdadera unidad en toda la tierra en el recobro para la expresión de Su Cuerpo como un solo y nuevo hombre que se mueve en esta tierra a favor de Sus intereses.

“Nuestro Dios no está muerto ni inactivo, sino que Él es viviente y se mueve aquí y ahora. El Señor todavía se mueve en la tierra entre nosotros y con nosotros. Tenemos la certeza de decir que el Señor se está moviendo entre nosotros hasta el día de hoy. Estamos hablando en cuanto a la manera de practicar el mover presente del Señor […] Todos deberíamos estar entusiasmados en cuanto a Su mover presente. Alabado sea Él por la manera actualizada de practicar Su mover presente”.